Vivimos en un mundo en
el cual la competencia va cada día en aumento. Es por ello, que para posicionarnos como mejor opción debemos
destacar y diferenciar de todos los
competidores. Ante esta realidad surge como solución, construir y mantener un
branding o marca personal, el cual, sin sacrificar su propia visión del mundo o
interferir en la línea de su empresa, nos muestra uno de los mayores desafíos a
los que nos tenemos que afrontar hoy en día.
Lo que se quiere conseguir
con esta estrategia, consiste en explotar nuestras fortalezas y valores
diferenciados, y de esta forma, alcancemos nuestros objetivos laborales.
Además, nos permitirá acceder a nuevas y mejores oportunidades de trabajo, lo
que permitirá, un mayor alcance en el mercado profesional.
En este artículo, se
hará énfasis en los aspectos positivos de desarrollar un efectivo branding
personal para repotenciar tu carrera profesional.
1.- Poder
de distinción
El entorno laboral se ha
convertido en un campo de batalla muy competitivo donde abundan profesionales muy cualificados y titulados.
Si desea triunfar, una opción muy efectiva radica en diferenciarte del resto. Para ello, trabajar
el branding personal te hará estar por encima de ellos, ya que todo el que no
trabaje su marca personal será un desconocido, mientras que en tus
oportunidades de empleo u otro tipo de acuerdo, tu nombre ya estará en la mente
de los empleadores.
¿Quién va a recomendar a un
desconocido o va a contratar a alguien que no conoce de nada?
2.- Genera confianza y prestigio.
Hoy en día existen herramientas que
puedes utilizar para posicionar tu marca (blogs,
las redes sociales, conferencias, creación de ebooks, entre otras),
estos instrumentos virtuales, te ayudan a generar respeto, prestigio y
confianza con todo el público. La idea es volver
tus perfiles relevantes mediante actualizaciones constantes, ya que en la actualidad las personas tienden a confiar más
en alguien que ha demostrado mediante esas herramientas su conocimiento y
capacidad para trabajar en alguna especialidad. Asimismo, si realizas la
promoción adecuada, se podrá posicionar como un experto en preparación
administrativa o cualquier especialidad que maneje.
3.- Pasar a ser la “demanda”
en vez de la “oferta”
La marca personal es un activo que te permite posicionarte
del lado de la demanda. Con ello nos referimos a que recuerdes que ya no eres
uno de los miles de profesionales que se ofertan a diario en empresas o clientes, eres alguien diferente,
conocido y con experiencia y conocimientos relevantes de gran utilidad para las
empresas, así que ahora son las empresas o clientes los que van a buscarte a
tí.
4.- Mejora nuestra
red de contactos
El ser reconocido por el branding
personal generará en tu entorno nuevas y posibles mejoras dentro de tus
opciones laborales. Esto se debe, a que la marca personal da notoriedad y
exposición, lo cual consigue posicionarte como un profesional de referencia
para empresas o clientes, es decir, un
incremento dentro de tu red de contactos. A partir de ese momento, podrás ser
visto como un sujeto que predomina y que es considerado como potencial, por
consiguiente, las ofertas de trabajo serán mucho más constantes. A ello se le
denomina, Networking (Generación de contactos).
5.- Ser
una persona influyente
Uno de los aspectos más fascinantes en el mundo
empresarial es el poder de la atracción o el magnetismo. Algunos lo llaman
carisma, otros poder, pero la palabra correcta es influencia. Es muy común oír que
el poder de la influencia es nativo de los líderes, es por ello que es una de
las cualidades más requeridas dentro de los puestos más altos en las corporaciones.
El portar y transmitir ideas a los demás,
demuestra el gran desarrollo de marca personal que puede llegar a tener
una persona, debido a que es una cualidad muy requerida en el campo laboral,
pero a la vez muy difícil de conseguir.