“El esfuerzo lleva al
éxito”. ¿Quién no ha escuchado esta frase? Pero hay algo más que nos llevará al
triunfo: el talento. Este es uno de ellos y si crees que tienes ambas, te
recomendamos analizarte bien e identificar cuál de estas dos cualidades es innata
en ti.
El esfuerzo
Si bien, desde nuestra
infancia siempre nos han inculcado valores, también
hemos escuchado que nuestros padres, familiares y amigos nos decían “esfuérzate
en esto o aquello” y que con el pasar del tiempo esa “mágica palabra” se
convirtió en un acompañante de vida diaria. Todas las personas saben que
el esfuerzo es una necesidad vital en nuestro camino si desea conseguir sueños,
ambiciones o metas y eso es un aprendizaje constante, donde el día a día significa un
conocimiento nuevo.
El esfuerzo proviene
desde nuestro interior, ya que es el deseo de superación que nos motiva a seguir
adelante.
El talento
El talento está
conformado por cualidades, características y aptitudes innatas de una persona,
desempeñándose en distintos oficios o quehaceres diarios. Incluso, muchos lo consideran imprescindible en el proceso de obtención del éxito
El talento despierta
inconscientemente al tocar una guitarra, al resolver unos problemas matemáticos
o al realizar un deporte con destreza. Esto quiere decir que, por naturaleza,
la persona tiene la facultad de aprender con facilidad una actividad con mucha
habilidad y eso no es ajeno a nadie.
En
conclusión:
El
esfuerzo es la dedicación y motivación que le ponemos a un objetivo o interés, para lograr algo que será enriquecedor.
El
talento es innato y natural, una persona posee y con su imaginación logra
algo que se ha trazado.