Encontrar el candidato que cumpla con el perfil para
un puesto laboral y que se acople a los requerimientos de la empresa, es
complejo. Por ello, las empresas
recurren a los profesionales especializados en Headhunters quien son los que se
encargan de dicho trabajo.
Pero, ¿Qué significa Headhunter? El término etimológicamente es “cazador de cabezas”, aunque es más conocidos
como “cazador de talento”. El informe de Consejería Empresarial Los Headhunters define a estas personas
como “…profesionales que se especializan en la búsqueda de recursos humanos altamente
especializados, para lo cual cuentan con amplios conocimientos de mercado
laboral, cuenta con una amplia base de datos del personal y una extensa serie
de contactos.”
El nicho del mercado al cual apuntan resulta
competitivo y cambiante. Por ello la exigencia del trabajo de los Headhunters
implica esfuerzo. Los atributos que estos especialistas en la selección óptima
de recursos humanos para puestos requeridos son: poder de comunicación y
persuasión, buen manejo de negociación, conocimientos a profundidad de la
cultura y la filosofía de la compañía para filtrar talentos y un adecuado
manejo de contactos y base de datos.
Además es esencial recalcar que “…el Headhunter busca talento por encargo de
una empresa y nunca trabaja para el candidato… busca talento para la empresa y
no asesora a particulares en material de búsqueda de empleo” (Ruíz, 2016:12)
Estos especialistas que poseen sólida trayectoria académica
y profesional, cuenta con un gran olfato de talento para elegir la pieza exacta
que funcionará de modo perfecto dentro de una organización.
Según Antonio Valls, especialista en Habilidades
Directivas, en su informe Headhunters indica
que existen dos argumentos irrefutables por el cual reside la importancia de la
contratación del Headhunter, primero porque las empresas deben de mejorar constantemente
y deben de superar a sus competidores; segundo, porque el Headhunter hace el
papel de intermediario en un acuerdo o
una selección de empleados, generando buenas relaciones entre ejecutivos
y empleados.
Al momento de adquirir los servicios de dichas
personas, la empresa invierte dinero y tiempo, por ende, los resultados deben
ser confortables. Sin embargo, los riesgos que se obtienen al contratar a un Headhunter
incompetente y arbitrario, con falta de profesionalismo, podrían ocasionar
graves consecuencias para la organización. Por ello, Valls, a su vez, en su informe detalla tres efectos negativas: primero,
la elección de candidatos incorrectos que no calzan con el perfil que la
empresa requiere, segundo, la disminución y una posible pérdida en la
productividad y, tercero, la generación de un sobrecosto por contratar a un
Headhunter en el cual sus honorarios superan la relación de su trabajo.
En conclusión, los servicios de los Headhunters son específicamente
para la selección óptima de candidatos que cuenta con el perfil que una empresa
solicita. Pero así como su talento para obtener trabajadores competentes es
importante, también es imprescindible su talento y su compromiso profesional,
para que el dinero y el tiempo invertido tanto por la empresa como por los
especialistas en selección de recursos humanos, los Headhunters, resulte una
inversión positiva.