Cinco pecados que debes evitar:
1. Ser arrogante es el primer pecado y esto se debe a que, determinados individuos, creen que alardear sobre resultados personales impresiona; pero no. Si uno quiere compartir sus logros y éxitos, debe hacerlo con sencillez, con la finalidad de que quien nos escuche, no se sienta ofendido y que el
mensaje se transmita de forma positiva.
2. Diversas personas se estancan en
la puerta del éxito debido a la complacencia, por ello, es la segunda falta a evitar. La complacencia refiere a la sensación
de las personas que creen que lograron lo suficiente y ya no consideran nuevas metas.
3. El tercer pecado es la falta de ética. Hoy en día, existe un concepto claro respecto a la integridad: somos únicos y debemos esforzarnos por llevar una vida adecuada, con valores y principios, que deberán ser reflejados en el centro de trabajo.
4. Los malos resultados y/o los pocos logros pertenecen al cuarto pecado. Independientemente de cómo nos paguen, nosotros proveemos
servicios a una empresa o una
organización; es decir, no nos pagan por ir a trabajar, nos pagan por hacer
cosas, por agregar valor, por contribuir al resultado, pero no hacerlo
significa que te están pagando por gusto. Muchas personas no son claras en
poder definir y evaluar cuál es su contribución al resultado de la organización
y eso impacta en su marca personal. Recuerda que sin resultados, no cuentas con un buen
currículum y por ende, con logros.
5. La imagen personal es trascendental y
su descuido es un pecado más. Ser parte de una organización implica representar
también a esta y a sus valores. Cosas básicas como la higiene y exteriorizar un aspecto agradable, son elementales y muchas personas no le dan
la debida importancia.
Esperemos que recuerdes estos pecados para poder evitarlos en tu vida profesional y personal.