La competencia, en la actualidad, refiere al proceso
de análisis que se realiza para establecer los conocimientos, las destrezas,
las habilidades y las actitudes necesarias para efectuar con claridad una
función laboral. De la misma forma, es la capacidad de responder, favorablemente, una demanda compleja o llevar a cabo una actividad.
Disponer de una fuerza de trabajo
capacitada es fundamental para alcanzar la prosperidad económica y crear una
sociedad más inclusiva. Las competencias abarcan conocimientos, actitudes y
habilidades.
Importancia de las competencias
A nivel individual, contar con las
competencias adecuadas es un factor esencial para la productividad individual y la obtención del éxito,
ya que mejora la trayectoria profesional y el nivel de vida. Además, equipar a
las personas con dichos elementos, facilita que los empleadores
innoven, introduzcan nuevas tecnologías, capten inversiones, instauren empleos, compitan en nuevos mercados y asciendan en la cadena de valor de los
mercados mundiales.
El desarrollo de competencias entonces; plantea diversas dificultades para cada país y, en aquellas naciones desarrolladas, la
fuerza de trabajo envejece rápidamente. Estas necesitan políticas que ayuden
a los trabajadores de más edad a modificar sus facultades y para evitar la escasez de mano de obra.
Algunos de los retos de materia de
competencias son comunes a todos los mercados de trabajo; por ejemplo, las
tasas de desempleo juvenil son casi tres veces superiores a las del desempleo
de adultos en la mayoría de países. No obstante, los empleadores no encuentran
suficientes trabajadores con las competencias necesarias para las nuevas
vacantes. Al mismo tiempo, los empleadores buscan cada vez más esas actitudes
interpersonales que ayuden a la gente a comunicarse y a trabajar en equipo.
Además, según van avanzando hacia
una economía con mayor estabilidad y una producción sostenible, los países se enfrentan
a escenarios donde las competencias son escasas, debido a los cambios de los actuales y nuevos empleos.
Por ello, la competencia digital, en la actualidad, resulta atractiva para el candidato a la hora de producir información, transmitir los resultados del trabajo y
también, en el aumento de su productividad. Asimismo, en el mercado existe alta
demanda de candidatos competentes.
Para estas competencias, es imprescindible una base de conocimientos y habilidades, pero, sin duda, es necesaria y primaria la
actitud. Esto marca la diferencia en un candidato, pues muestra actitud, esfuerzo y pasión por el empleo.
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