Muchos de nosotros en algún momento de nuestra vida
profesional nos hemos cuestionado sobre las horas de trabajo que realizamos.
Sin embargo, es importante recordar que cantidad no quiere decir calidad. En el
ambiente laboral, esta calidad se conoce como productividad.
Según el Instituto
Peruano de Economía (IPE): “La productividad
laboral se define como la producción promedio por trabajador en un período de
tiempo”. Además, en el Perú según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) se
creció en productividad del trabajo en un 20% durante el año 2001 y 2006.
Entonces, ¿cómo podemos aumentar nuestra productividad?
Aquí te presentamos 10 hábitos que debes aplicar en tu vida diaria para
lograrlo.
1. Dormir lo suficiente
Todos sabemos lo importante que es el
sueño para nuestro organismo pero debemos también ser conscientes de lo
importante que es para nuestro desempeño laboral. En este momento no sólo nos
relajamos física sino también mentalmente. Durante los ciclos de sueño, nuestro
cerebro mejora y consolida la memoria, además, de incorporar nuevas nociones
mentales y aumentar la velocidad de
reacción, entre otras cosas. La cantidad de horas depende de cada individuo, no
todos estamos expuestos a las mismas condiciones cada día. Todos hemos
escuchado que la cantidad recomendada es de 8 horas; sin embargo, un estudio de
la Universidad de California en el año 2002 señala que son suficientes entre
6.5 y 7.5 horas. Y tú, ¿cuántas horas
duermes?
2. Fijarte un objetivo
Los objetivos nos permiten direccionar
nuestro actuar y nos muestran un rumbo a seguir. Además, nos ayudan conocer y
aplicar estrategias .Pero lo más importante, es que a través de estas
estrategias se van desarrollando y entrenando nuestras habilidades en las
diferentes tareas que realicemos.
Asimismo, es importante destacar que es mucho mejor cuando estos
objetivos se encuentran anotados en un lugar visible para nosotros. Muchas
veces, seguro, hemos pensado en ellos y los hemos olvidado por las actividades
del día a día; sin embargo, de esta manera, los tendremos siempre presente y no
olvidaremos cuales son nuestras metas.
3. Priorizar tus actividades
Es necesario desatender los asuntos que no son relevantes para que
puedas enfocarte en lo que realmente estás haciendo. A muchos les debe haber
pasado que se encuentran muy concentrados en algo, y de repente, suena o vibra
el celular, y nuestra atención cambia. Luego de esto, nos toma un tiempo volver
a concentrarnos al mismo nivel en el que nos encontrábamos.
4. Realizar una cosa a la vez
Muchos nos consideramos capaces de
hacer muchas cosas al mismo tiempo, y es cierto, se puede hacer; sin
embargo, repensemos en lo que hablamos
al inicio: calidad antes que cantidad. La atención, dedicación y minuciosidad
que ponemos en hacer una cosa no será la misma si intentamos realizar 3 de
ellas en el mismo lapso de tiempo. Recordemos el conocido refrán: “Quien mucho
abarca, poco aprieta”
5. Saber decir NO
Podemos creer que es algo obvio o que
es muy fácil de hacer; sin embargo, no somos conscientes de todo lo que
implica. ¿Cuántas veces por decir que no hemos quedado como los malos? ¿Cuántos
conocemos a alguien que es “buena gente”? Para poder aprovechar nuestro tiempo
en lo que realmente va a ser productivo para ti y para la empresa es necesario
decirle que NO a todo aquello que nos distraiga de nuestros objetivos. Además,
no sólo nos referimos a personas sino también a nuestro juego o conversación en
las redes sociales o el celular. Debemos valorar mucho nuestro tiempo ya que es
algo que no podemos recuperar.
6. Comunicarte abiertamente con
los demás
Muchos sentimos temor de participar o
de decir algo erróneo durante una conversación; sin embargo, no hay porqué
sentirlo. Nuestro día a día debe estar siempre enfocado en aprender algo nuevo,
y debemos recordar, que las equivocaciones son parte importante del
aprendizaje. Así que no tengas miedo de decir lo que piensas, de dar tu opinión,
y por qué no, hasta de aconsejar.
7. Organizar tu tiempo
Esto te ayudará a planificar tus
actividades durante el día. Al hacerlo, podrás invertir mejor tus recursos en
cada tarea y no gastarás más de los que necesites. Si lo divides en tareas
pequeñas, tu cerebro se estresa menos y responde mejor a cada una de ellas. Te
recomendamos que no solo lo apliques en el trabajo sino también en tu vida
diaria.
8. Ordenar tu espacio de trabajo
Es imposible querer aprovechar nuestro
tiempo y aumentar nuestra productividad
si nuestro espacio esta tan desordenado que no nos permite encontrar lo que
buscamos. Recordemos que nuestro espacio es un reflejo de nosotros mismos y
depende sólo de nosotros mantenerlo ordenado. Busquemos que nuestro espacio sea
funcional, y de esta manera, contribuirá en nuestra eficiencia.
9. Descansar cada cierto tiempo
¿Cuántas veces hemos tomado demasiado
tiempo en encontrarle solución o en recordar algo? Se ha comprobado que
realizar varios descansos ayuda a que nuestro cerebro se reactive y pueda
responder mejor y con más ganas a nuevas tareas. No pienses en que puede ser
mal visto, piensa en que de esta manera, responderás mejor y por más tiempo.
10. Delegar actividades
Una de las principales cualidades de
un buen líder es saber delegar. Intentar abarcar mucho, solo te recargará de
tareas y te generará frustración. En cambio, de esta manera, minimizarás
recursos y tiempo. De igual manera, para
ciertas tareas que te generen más pérdida de tiempo que ganancia, recuerda que
existen los servicios de Outsourcing. No lo sientas como un gasto sino como una
inversión que te ayudará a priorizar tu tiempo y el de tus colaboradores. No
intentes realizar todo tú solo, aprende a confiar en tus colaboradores y a
delega responsabilidades, podrías sorprenderte.
Esperamos que estos consejos te ayuden a mejorar como
profesional y no olvides que el único límite para alcanzar nuestras metas en la
vida lo ponemos nosotros mismos.