En su ‘Guía de Búsqueda de Empleo 2016’, LinkedIn proporciona una serie de consejos básicos que pueden ser de utilidad a los profesionales que forman parte de su comunidad a la hora de conseguir llamar la atención de los reclutadores que echen un vistazo a su perfil antes de dar un paso más en el proceso de contratación:
1. Todos los datos al día y enfocados al puesto.
De poco o nada servirá, por ejemplo, alardear de una amplia experiencia como administrativo si lo que se busca es conseguir un puesto en el sector de la hostelería. Es fundamental destacar la información que pueda resultar apetecible a los ojos de los empleadores a los que se quiera atraer y, aunque resulte obvio, evitar mentir (recordemos que LinkedIn cuenta con herramientas para desarmar a los que prefieren los currículums abultados a los realistas).
Asimismo, la red social recientemente adquirida por Microsoft recomienda añadir descripciones sobre los trabajos que se han desempeñado y sobre los estudios que se han cursado, tanto para resaltar logros como para que las empresas tengan claras las funciones y responsabilidades que el candidato podría asumir. Por último, aconseja a sus usuarios exponer brevemente sus aspiraciones y fortalezas profesionales y tener actualizados todos los datos.
2. A la caza de recomendaciones y buenos contactos.
LinkedIn destaca que es mucho más probable encontrar oportunidades laborales en la plataforma si se cuenta con contactos estratégicos. La red social señala que se debe dejar la timidez 2.0 a un lado y procurar sumar a nuestro perfil conocidos a nivel personal y/o profesional (antiguos jefes, colegas y amigos), personas bien conectadas que puedan ayudarnos a conocer a otras que puedan ser de nuestro interés y expertos del sector en el que pretendamos trabajar. Para empezar nuestra búsqueda sería recomendable incluir todas las empresas y centros de formación por los que hayamos pasado y que nos interese resaltar para hacernos más visibles a los ojos de nuestros ex compañeros.
Otra forma de hacer atractivo este currículum virtual es contar con recomendaciones de colegas, supervisores o clientes, algo que suele resultar más efectivo que la simple mención de un empleo a la hora de que otros valoren nuestro saber hacer. LinkedIn sugiere a los buscadores de trabajo que pidan avales de su profesionalidad a las personas con las que han coincidido y que, a cambio, les devuelvan el favor con otra reseña.
3. ¿Selfies? Sí, pero de calidad.
Para presumir de fotografía de perfil no es necesario contratar los servicios de un profesional. Desde la plataforma aseguran que incluso los archiconocidos selfies pueden valer siempre y cuando la instantánea no se tome desde abajo (plano contrapicado), el fondo esté despejado, la escena esté iluminada preferiblemente con luz natural y se elija una vestimenta acorde a la imagen que se quiera proyectar. En cualquier caso, la red social recomienda evitar fotografías nocturnas, de celebraciones o demasiado informales.
4. Estar siempre alerta e informado.
Todo profesional que se precie está al día de las novedades más relevantes de su ámbito laboral, y LinkedIn es el lugar idóneo para demostrarlo ya que permite, entre otras cosas, compartir artículos, dar a conocer escritos o participar en debates en grupos relativos al gremio del usuario.
La plataforma recuerda que los futuros empleadores valorarán que los candidatos no sólo cuenten con la formación y experiencia requeridas para el puesto, sino que también se mantengan al tanto de las tendencias que mueven los hilos de su sector (temas que podrían salir a relucir en una futura entrevista de trabajo), y que, por tanto, hacer uso de estas herramientas podría ser de gran utilidad.
Por otra parte, sugiere a los usuarios más despistados que activen alertas para que se les avise vía email o vía app de las oportunidades laborares que sean de su interés y que no olviden de consultar la evolución de los procesos de selección a los que decidan apuntarse.
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